domingo, 20 de agosto de 2023

Hoy

Me duele el corazón, y hoy quiero ser más transparente contigo porque las omisiones siempre están amarradas al riesgo calculado de la pérdida. Hoy ese miedo no existe, hoy ese miedo se tornó en un suplicio porque ya me faltas.

Hoy puedo hablar de una forma tan libre que duele, porque no hay un camino que recorrer sino un oscuro vacío por el cual transitar hasta que la luz haga su parte, y yo también.

Lamento, entre todo este desahogo sin sentido, escribir entre generalidades, es que hoy por hoy las especificidades son capaces de matarme precisamente porque conocen cada una de las heridas por donde sangré y pueden abrirme las llagas de un solo recuerdo.


Lamento también escribirte hoy recién, tenía tanto que decir y lo único que tenía para hacerlo eran palabras. No es excusa, las excusas también son palabras. De todas formas, sin importar lo que diga, todo esto ya lo sabes, pero hoy, hoy lo terminas de confirmar.